miércoles, 11 de mayo de 2016

Un adiós no es para siempre

Parece mentira que ya se acabe esto, el publicar entradas viéndome obligada a ir deprisa y corriendo por si no me da tiempo y encontrar la noticia perfecta en los medios de comunicación y la que más me impacte para poder expresar y escribirlo todo de manera que se entiendan mis pensamientos.
Aunque pensándolo bien me siento feliz y completa al ver que todo lo que he hecho ha sido con el corazón.

Se acaba aquí, por así decirlo, una de las asignaturas que más me han gustado en este cuatrimestre de la carrera, aunque ha recibido muchas quejas por mi parte porque la profesora nos ha mandado mucho que hacer en una semana pero, luego siempre me he sentido bien escribiendo porque ha sido(es) una forma de desahogarme y, a la vez, de ver qué pasa a mi alrededor, algo que deberíamos tener más en cuenta las personas que estudiamos carreras como Educación Social.
No ha sido el primer blog que he tenido, porque de pequeña me encantaba escribir historias, de hecho me montaba mis propias películas y luego las publicaba en las redes sociales (como en los muros de tuenti) que aunque sea una tontería, para mi significaba mucho. E incluso, si no las publicaba, me seguía sintiendo igual de bien.
Tampoco creo que sea la última publicación que tenga este blog, al que tanto cariño he cogido, porque aunque me haya pasado las horas muertas aquí, me ha encantado.

Al principio todo estaba bajo control, las noticias venían una detrás de otra como si la suerte estuviera de mi lado pero después...¿Donde estaban las noticias? ¿Donde estaba mi imaginación? ¿Donde estaba mi tiempo? No sé donde estarían todas esas cosas pero desde luego que conmigo no. Sin embargo, siempre encontraba la manera de hacerlo (más tarde que pronto). Encontraba las noticias que más me gustaban, aunque fueran con una semana de retraso, encontraba mi imaginación, perdida entre tantos apuntes y encontraba mi tiempo, aunque la mayor parte de él haya sido por las noches.

Pero lo que más me ha gustado de todo ha sido poder contar con mis propias palabras la cantidad de cosas que suceden a nuestro alrededor, de las que muchos de nosotros ni siquiera sabemos que pudieran pasar. También, el poder compartir aquí experiencias como son las mías con mi querida Cruz Roja, porque cuando llegué de mi primera formación lo primero que hice fue sentarme a escribir mi experiencia, única e inigualable, para que todos "mis lectores" (si es que los tengo) pudieran sentir  y compartir conmigo mi felicidad y alegría. 


Por último, me encantaría agradecer la paciencia de mi chupipandi, Nuria, Soledad, María y Guadalupe porque aparte de que he sido exigente (porque así lo pedía mi profesora) cuando he sido evaluadora, también he escrito, o eso considero, la mayoría de mis publicaciones bastante largas y ha tenido que ser un trabajo para ellas. También, por haberme ayudado en algunas ocasiones a buscar noticias o compartir experiencias conmigo que luego me han servido para publicarlas. Y sobretodo por la paciencia que siempre tienen conmigo (y yo con ellas) por saber estar y por ser las mejores compañeras que he podido tener. El "fin" de este blog no significa el fin de la Chupipandi porque como nuestro nombre indica, seguiremos en acción.
Gracias mis niñas.

Gracias a todos los que hayan leído este blog, que sé que han sido más familiares y amigos que otra cosa y, que se lo he pedido hasta cansarme. 
Y por último gracias a mi profesora Rosa por dejarnos sentir un poco más libres con su asignatura.

Estoy segura de que pronto volveré, no sé cuando pero sí con las mismas ganas (incluso más si es posible). 

Un adiós no es para siempre.




QUE NADIE TE FRENE

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