lunes, 7 de marzo de 2016

Seamos libres.


Esta semana mi profesora de TIC nos manda subir al blog una entrada sobre una visita que hemos hecho al Museo de Cáceres.



La visita ha consistido en la proyección de una película titulada: Las mujeres de verdad tienen curvas
la cual ya utilicé el semestre pasado en un trabajo de sociología cuyo tema fue los estereotipos que existen en nuestra sociedad.
En ella se muestra como la sociedad en la que vivimos está aislada por los medios de comunicación los cuales envían mensajes exaltando la belleza de la mujer y difamando otras virtudes como la inteligencia. Claro ejemplo se da cuando la madre de Ana no para de decirle que está gorda y no fomenta el refuerzo de demostrarle a su hija su alegría porque sea reconocida por los profesores o que le hayan concedido la beca en una de las universidades más importantes del país. La madre es quien se cree todas esas ideas y pretende involucrarle a su hija lo transmitido por los medios de comunicación y su necesidad de adelgazar, de quedarse en casa al cuidado de su familia, entre otros ejemplos. Sin embargo la protagonista Ana, es capaz de superar esa barrera que su madre tiene ante sus ojos, para no ser como ella, es capaz de aceptarse tal y como es, capaz de mirarse y mostrarse siendo consciente de que los cambios que se produzcan en su cuerpo serán porque ella quiera, no porque la sociedad rechace su figura y por eso haya de cambiar. A partir de ahí, comenzará a realizar cambios con el objetivo de transformarse de todas las maneras posibles.

Posteriormente hemos procedido a una visita guiada en la cual nos han dividido en dos grupos. Hemos ido a la sala de bellas artes donde se nos han enseñado cuadros y esculturas cuyo significado podríamos asemejar a la película, por ejemplo, hablamos de la maternidad, es la figura de una mujer y pegada a ella la figura de un bebé, dejando un hueco en el cuerpo de la madre y se supone que debería ser la forma del útero. En el caso de la película vemos como la madre ve que su hija mayor está ya "muy mayor" para tener hijos y por eso dice que se centraría en Ana para que pudiera darle nietos. Además, hemos hablado de los diferentes roles que existían-existen en nuestra sociedad como por ejemplo, hace menos de 100 años las mujeres no eran muy destacadas en el mundo del arte pero, ¿y actualmente? Nuestra guía Estela nos mostró una serie de fotografías de artistas españolas que no son reconocidas en nuestro país, pero que sí a nivel internacional, Es el caso de Lita Cabellut mujer gitana, abandonada por sus padres siendo su madre prostituta.


También me ha parecido muy interesante una escultura, la escultura de Diana que tiene ropaje "propio" del hombre de la época ya que ella decidió y le pidió a su padre que nunca la casase. Y me encantó una escultura de Julio López que se llama Esperanza y ella en el libro que significa todo lo que hemos recorrido pero lo que nos queda por recorrer. 








Después fuimos a la segunda visita guiada por el museo, esta vez la parte arqueológica. Me a encantado ver cosas antiguas como ropaje, armas, monedas, el aljibe. Además, me ha parecido muy interesante lo que nos han contado de la pintura que utilizaban las mujeres para ser más sofisticadas y estar "monas" que era algo que les habían impuesto y luego, además, querían quitarlas, pero lucharon para mantener algunas de las cosas que a ellas les gustaban.
Existía también mucha diferencia por ejemplo en el trabajo de la pesca. Nos han mostrado unos hilos con los que se pescaba, pero eramos nosotras quienes lo hacíamos y además, quienes lo llevábamos al mercado y, en caso de que fuera necesario, llevaríamos con nosotras a una hija para que nos ayudase.
Hemos visto trajes típicos extremeños y nos han señalado la diferencia entre los gorros de las mujeres: primero estaba el de las mozas con un espejito en la parte de arriba, después el de la mujer casada en el que ya no estaba el espejo, pues no hacía falta estar mona para ningún hombre, solo para tu marido, y por último el de la mujer viuda el cual contenía tonos negros.

Además, hemos hablado de que en aquella época la desnudez no estaba bien vista si eras mujer y por eso en la película Ana se queda extrañada al ver la cicatriz de su madre en la barriga, pues nunca la había visto.

Por último hemos realizado un debate sobre los estereotipos y la autoestima en la sociedad actual.
Lo que desde mi punto de vista saco a relucir en los roles es que en nuestra sociedad si nazco mujer tengo que asumir las normas que conllevan ser una mujer. Si te sales de esas normas puede que te espere el rechazo. Por eso un rol es lo que te espera en la sociedad. Sin embargo, ¿somos diferentes hombres y mujeres? Sí pero, ¿y las mujeres con otras mujeres y hombres con otros hombres? También. La diferencia es enriquecedora pero no hace falta ser borregos para adaptarnos a la sociedad. Al contrario, debemos ser diferentes a lo que la sociedad nos impone para que las cosas cambien.
Los estereotipos son conductas que llevamos a cabo hombres y mujeres, consciente e inconscientemente que al final convertimos en actuaciones válidas. Nos sentimos presionados cuando nos quieren meter en la cabeza ser de una manera determinada cuando en realidad tú no eres de esa forma o simplemente no quieres serlo. Esto conlleva a que no sepamos afrontar diferentes situaciones que pueden ocurrir a lo largo de nuestra vida.
Y, ¿qué es la autoestima? La autoestima no es más que la manera en la que yo misma me quiero. Desgraciadamente la autoestima lleva con ella una dependencia emotiva que hemos creado en nuestros vínculos con otras personas. ¿Cuántos de nosotros no necesitan ese empujón para seguir haciendo lo que estás haciendo para asegurarte de que lo estás haciendo bien? Esa dependencia crea la necesidad y esa necesidad hace que yo me obligue a hacer cosas que no quiero, solo por complacer a los demás.
Lo importante es hacer lo que yo quiero hacer, el problema en la sociedad es que si hago lo que yo quiero puede que el resto de las personas me rechacen por quien soy, y si no soy como yo quiero ser me estoy rechazando completamente a mi misma, me estoy engañando.

Mi pregunta es: ¿de verdad necesitamos una sociedad que no deje a ninguno de sus miembros ser el/ella mismo, de la manera más amplia y placentera? ¿Por qué creeis que existe el bullying, violencia de género, ciberacoso, trastornos alimenticios, etc? Porque son unos roles que nos transmite nuestra maldita sociedad que hay que erradicar ¡YA!

Sois libres se hacer lo que queráis, vestir como queráis, echaros la colonia que queráis, los tatuajes, los pearcing, la música, si queréis estar delgados, anchitos, en forma, si queréis ver una cosa u otra. Seamos libres de una vez por todas y dejemos a un lado la sumisión a nuestra sociedad que no permite que disfrutemos de nuestra propia vida, tan parecida pero diferente a la vez.
                         








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